Cinthia Alcaraz trabaja en Radio Kermes. El viernes por la noche, cuando volvía de una capacitación y caminaba por el centro de Santa Rosa (La Pampa), quiso ayudar a dos mujeres y un bebé que habían sido interceptados por un operativo policial. Después de un breve intercambio y al constatar el nivel de violencia de los uniformados, la periodista intentó documentar la situación con su celular. Los policías le pidieron el dispositivo advirtiéndole: «Desde diciembre está prohibido tomar imágenes en los operativos».
Ante su negativa, fue enviada a un calabozo junto con las dos mujeres y un menor de 3 años. «En La Pampa esto pasa todos los días», dijo Alcaraz. Inmediatamente, 25 referentes de medios de comunicación se presentaron en la Comisaría Tercera y lograron que Cinthia fuera liberada.
A pocos días del lanzamiento de la campaña contra la violencia institucional y los abusos policiales impulsada por Correpi, el hecho volvió a mostrar la gravedad de esta problemática en el contexto social.
Maru Waldhüter explica en este informe los detalles del abuso institucional.
Descargar botón derecho guardar como